Antecedentes

Durante los primeros años de la transición, hacia finales de los noventas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) llevó a cabo estudios de factibilidad técnica para la asignación de segundos canales de televisión digital en todo el país, y creó el Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión (CCTDR), el cual en 2004 emitió la recomendación de que se adoptara el estándar A/53 de ATSC y se estableciera la Política de Transición a la Televisión Digital Terrestre, marcando el camino hacia la Transición Digital y el cese definitivo de las transmisiones analógicas, conocido también como Apagón Analógico.

En 2004 se analizaron los tres estándares disponibles en el mundo, concluyendo que el estándar A/53 ATSC nos permitiría generar las mejores condiciones para la población, ya que era el que tenía la mayor economía de escala (ventajas que, en términos de costos, una empresa obtiene gracias a la expansión), lo cual ayudó a que los equipos receptores, como los televisores y decodificadores, fueran más baratos.

Luis Fernando Borjón Figueroa
Ex Comisionado, IFT

Si bien se podía aprender de la experiencia de otros países que ya habían transitado hacia la TDT, en México se crearon y adaptaron las condiciones normativas, sociales, políticas, económicas, técnicas e institucionales que respondían a las características de la amplia infraestructura de televisión del país.

La primera Política visualizó un proceso de largo plazo, gradual y con la meta de lograr la réplica digital de todos los canales analógicos al 2021, sin embargo, estableció periodos revisables por los costos que implicaba para los Concesionarios y para la población. Entre los elementos que incorporó para dar certeza a los Concesionarios fue la prórroga a las vigencias de sus títulos y el uso temporal de canales de transmisión adicionales para transmisiones simultáneas, mientras que para efectos de recepción buscó acordar y promover acciones con los fabricantes, vendedores y distribuidores de equipos receptores de televisión digital, a fin de que la población también contara con las mejores condiciones de calidad, diversidad, oportunidad, disponibilidad y precio.

Durante los siguientes años se mantuvo la implementación de la Política, sin embargo, entre 2007 y 2010, tanto los instrumentos de planeación gubernamentales, como los informes del CCTDR indicaban que a pesar de haberse superado el número previsto de estaciones de televisión digital en operación, sus señales radiodifundidas no estaban siendo captadas por la mayoría del público televidente debido a los receptores digitales.7

De conformidad con lo anterior, el 2 de septiembre de 2010 el Ejecutivo Federal emitió un Decreto que tuvo por objeto establecer las acciones que llevaría a cabo la Administración Pública Federal para concretar la transición, para lo cual creó la Comisión Intersecretarial para la Transición Digital, estableciendo que la conclusión de las transmisiones de televisión analógica debía realizarse a partir del 2011 y en su totalidad a más tardar el 31 de diciembre de 2015.

Grupos integrados durante la etapa de planeación de la transición (1999-2014):

El Decreto contó con un periodo de suspensión por una controversia constitucional entre octubre de 2010 y noviembre de 2011, luego del cual la Comisión, como parte de sus trabajos, impulsó la actualización del Acuerdo (Política) de 2004, que fue publicado el 4 de mayo de 2012.

Esta nueva Política estableció que la terminación de las transmisiones analógicas se realizaría en forma escalonada a partir del 16 de abril de 2013 y retomó la fecha indicada por el Decreto de 2010 para el cese definitivo de todas las transmisiones analógicas. Por otro lado, precisó alcances sobre la medición de la penetración del servicio de la TDT respecto de los equipos receptores específicamente para sectores sociales de menos ingresos.

En ese sentido, con la Política TDT que se fue adaptando conforme a las necesidades del proceso, hasta concretarse la Política de septiembre de 2014 -que abrogó a las anteriores e incorporó los aspectos indicados en la Constitución y en la LFTyR-, y finalmente con la emisión del Programa de Continuidad en marzo de 2016, se contó con los instrumentos regulatorios específicos para la transición.

La Política TDT contenía los objetivos, lineamientos, requisitos, condiciones y obligaciones que los Concesionarios y Permisionarios de Televisión debían cumplir con relación al proceso de transición hacia la Televisión Digital Terrestre, asimismo determinaba los objetivos a seguir por parte del IFT:


  • 1. Generar las condiciones para la existencia de señales TDT.

  • 2. Fomentar la competencia, mayor cobertura y convergencia de servicios.

  • 3. Mejorar la calidad en el servicio de radiodifusión.

  • 4. Promover el uso eficiente del espectro para ofrecer más y mejores servicios.