Para proponer al Pleno del Instituto la determinación de los ceses de transmisiones durante 2015, la Unidad de Medios y Contenidos Audiovisuales (UMCA) verificó que se hubieran cumplido las condiciones de recepción y transmisión. Para ello acreditó que la información remitida por la SCT -con respecto al nivel de penetración que se había logrado con la distribución de receptores aptos para recibir transmisiones digitales-, alcanzara el porcentaje establecido en los diversos instrumentos jurídicos y confirmó que en toda el área de cobertura se realizaran las transmisiones digitales de televisión radiodifundida, lo que se llevó a cabo a través de los dictámenes de UER y las visitas de inspección de UCS. En 2016, la UMCA realizó el mismo proceso, sin embargo, el Pleno la facultó para determinar los ceses.
El cumplimiento de dichas premisas estuvo sujeto a los procesos, tiempos y recursos de las instituciones, así como de los actores involucrados. Al principio, estos avances solo permitieron concretar el apagón analógico en algunas ciudades y estados. No obstante, el parteaguas de esta etapa fue el cuarto cese de transmisiones, que abarcó localidades grandes como Cuernavaca y Monterrey y, con ello, un nutrido número de estaciones a transitar.
Por otra parte, dado que la política TDT contemplaba también otra línea de acciones estratégicas, dirigidas a que la población se preparara para la transición, así como para el trabajo con actores interesados y responsables en la modificación al Estatuto Orgánico del Instituto, también se contempló la coadyuvancia de la UMCA con la Coordinación General de Comunicación Social y la Coordinación General de Vinculación Institucional.
En ese sentido, y con la mira puesta en el proceso previo y posterior a la determinación que culminaba con el apagón, la UMCA diseñó y planeó estrategias y acciones, así como la coordinación e implementación de las mismas, tanto con los actores internos como con los externos.
Se buscaba que la determinación se efectuara, al menos, cuatro semanas antes del cese de transmisiones -para efectos de informar al público-, sin embargo, el proceso completo era aproximadamente de seis semanas, ya que en una primera etapa se verificaba el cumplimiento de las dos condiciones; en una segunda fase, con esa información y sustento, la UMCA proponía el Acuerdo para la terminación de transmisiones y una vez aprobado, la Secretaría Técnica del Pleno (STP) generaba las resoluciones y enviaba a publicar en el DOF, mientras que la UMCA las notificaba a los Concesionarios involucrados.
Por otro lado, esta Unidad se coordinaba con las áreas de Comunicación y Vinculación para implementar estrategias concretas de difusión para cada uno de los apagones, a fin de que la población de las localidades en las que se efectuaría tuviera pleno conocimiento de la fecha y la hora en la que se llevarían a cabo y, por otro lado, que las diferentes autoridades estuvieran enteradas.
La tarea de la Unidad de Medios era muy clara: implementar las acciones necesarias para concretar el apagón analógico en los tiempos marcados en la Constitución. Las determinaciones de Ceses no fueron menores, ya que había que articular a los actores externos e internos; prever los tiempos necesarios para avisar a la población, determinar la información y las campañas para que la población tomara sus precauciones y siguiera disfrutando de los contenidos, así como la disposición de equipos de recepción a la venta en las tiendas.
María Lizarraga Iriarte
Titular de la Unidad de Medios y Contenidos Audiovisuales, IFT
Para que todas las áreas del Instituto pudieran cumplir con las funciones que tenían asignadas con relación a la transición, la Unidad de Administración atendió todas sus necesidades de recursos económicos, humanos, tecnológicos y de servicios, lo cual era supervisado por la Coordinación Ejecutiva.
Posteriormente, con el fin de verificar el cumplimiento de las obligaciones establecidas por la Política TDT y los Acuerdos a los Concesionarios y Permisionarios, la UMCA monitoreó los avisos previos que debían hacer llegar los regulados a sus audiencias. A su vez, la UC registraba in situ el registro del cese de las transmisiones de las estaciones presentes. Al finalizar el proceso, la UMCA también documentó la experiencia de la población a través de encuestas en algunas localidades.
Para atender todas las necesidades que exigía el proceso y para cumplir con sus atribuciones, la UMCA asignó a 13 personas de tiempo completo -quienes constituían el área que también se había creado ex profeso en la modificación al Estatuto Orgánico- y a 52 personas más. Este equipo se enfocó en las siguientes acciones: preparación de acuerdos; diseño e implementación de las estrategias, planes de trabajo, vinculación, visitas a sitios, capacitación, reportes, revisión de materiales de comunicación, monitoreos, notificaciones, entre otras actividades.
Luego de la rica experiencia adquirida con el primer Apagón Analógico realizado en Tijuana, a lo largo de 2015 se llevaron a cabo nueve ceses de transmisiones anticipados y un apagón definitivo el 31 de diciembre. Cabe señalar que, debido al periodo electoral tanto federal como local que tuvo lugar entre abril y junio de ese año en el país, no fue posible ordenar el fin de transmisiones -situación que se presentó también durante 2016 en 17 estados de la República Mexicana-.
En este contexto y sin comprometer el acceso a la información que brinda la televisión a las audiencias, la preparación de los ceses de transmisiones analógicas continuó avanzando durante el tiempo de elecciones. Asimismo, se gestionó con oportunidad la anuencia para transmitir la campaña nacional informativa sobre la transición a la TDT dirigida a la población, ante la prohibición de trasmitir propaganda gubernamental durante periodos electorales.
La difusión de la transición a la televisión digital terrestre, que se llevó a cabo a través de los diferentes medios de comunicación, fue autorizada por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral, ya que consideraron que se trataba de un tema educativo y de orientación a la sociedad.
Fue así que, de enero a septiembre de 2015, únicamente se consumaron cuatro ceses de transmisiones. Más tarde, gracias al análisis y a la experiencia del proceso, el Instituto implementó, dentro del marco legal, diversas estrategias como los Criterios de aplicación de la Política de TDT, emitidos el 30 de septiembre de 2015, en los que el Pleno del Instituto indicó que se podía determinar el cese de transmisiones analógicas a equipos complementarios que se encontraran dentro del área de cobertura de otra estación, aunque su estación principal no estuviera incluida en el mismo Acuerdo. De igual forma, se podía ordenar el cese de transmisiones analógicas de estaciones principales, sin que fuera necesario apagar todos sus equipos complementarios. Esto para garantizar en todo momento la continuidad del servicio, pero con la finalidad de avanzar con mayor eficiencia en los apagones que aún faltaban por concluir.
El cese de transmisiones de todas las estaciones susceptibles de transitar a la TDT se determinó para el 31 de diciembre de 2015 como fecha límite.
A partir de la expedición de la LFTyR, en el Artículo 19º Transitorio se contempló el programa especial dirigido a las estaciones que operaban con Baja Potencia (atienden poblaciones en áreas y zonas de difícil acceso), esto con la finalidad de que no dejaran de brindar el servicio de radiodifusión, aún si no se cumplían las condiciones para su transición al 31 de diciembre de 2015.
En este sentido, el 18 de diciembre de 2015 se publicó en el DOF un Decreto de reforma a la LFTyR emitido por el Congreso, el cual estableció que los Concesionarios que no estuvieran en condiciones de iniciar transmisiones digitales al 31 de diciembre de 2015, debían avisar al IFT para que éste autorizara la suspensión temporal de sus transmisiones o, en su caso, la reducción de su potencia radiada aparente.
El mismo 31 de diciembre de 2015 se publicó en el DOF un Acuerdo de Permanencia, mediante el cual, el Pleno del IFT autorizó a 497 Estaciones y Equipos Complementarios de Baja Potencia a continuar realizando transmisiones analógicas hasta el siguiente año.
El 18 de marzo de 2016 se publicó en el DOF el Programa de Continuidad emitido por el IFT que establecía los lineamientos a los que debían apegarse los titulares de las estaciones y equipos complementarios, para cesar transmisiones de señales analógicas a más tardar el 31 de diciembre de ese año.
Los Concesionarios también recibieron acompañamiento en el proceso hacia la transición durante 2016, manteniéndose en comunicación con la SCT para verificar el cumplimiento de las condiciones que habían quedado asentadas en el Programa de Continuidad.
El 17 de noviembre, se determinaron dos Acuerdos de Cese de Transmisiones para todas las estaciones y equipos complementarios correspondientes, lo que garantizó nuevamente al menos cuatro semanas de campaña informativa para las audiencias, antes de los apagones que se llevaron a cabo el 15 y el 31 de diciembre
Como se indicó anteriormente, en su momento se realizaron los mayores esfuerzos para concluir las autorizaciones de los canales digitales para todas las estaciones analógicas susceptibles de transitar, para su instalación y puesta en marcha, con lo que se logró contar con 668 estaciones operando en digital. Para el caso de las estaciones que no lograron transitar, el Instituto mantuvo el seguimiento a las demás estaciones y equipos complementarios presentes en esas localidades, a fin de garantizar el servicio de radiodifusión a esa población.
Adicionalmente a las estaciones que lograron su transición, con las 66 estaciones que ya nacieron digitales -incluyendo las que fueron resultado de la licitación de canales en 2015-, a enero 2017 se contaba con 734 estaciones digitales en operación y se estima que alrededor de 103,879,713 millones de habitantes, un 92.47% de población recibe la señal digital.
La TDT fue un logro del Estado Mexicano, ya que todos los actores directamente involucrados hicieron su parte, al igual que la población; no solo quienes recibieron televisores, sino quienes decidieron actualizar sus equipos receptores. La televisión coadyuva a su calidad de vida, los conecta, los informa, les brinda nuevas posibilidades de contenidos y servicios, y entre todos se logró el avance tecnológico que contribuyó a que México sea más productivo y competitivo en los sectores de radiodifusión y telecomunicaciones, tanto a nivel nacional como internacional.
